
10 Sep El Testigo – Observador
Existe un punto inamovible de observación.
Ese nivel consciente de observación somos cada uno de nosotros en realidad, por debajo de este punto se mueve el dualismo, el bien y el mal, el éxito y el fracaso, la bondad y la intolerancia, la flexibilidad y la rigidez, el amor y el odio y, todas las demás formas en el que se desenvuelve el ser humano en su plano mental.
Ese punto es desde el que se ven los pensamientos que auto circulan, las emociones, las imágenes y arquetipos que construyen la mente egoica.
Desde ese punto el alma, en realidad solo observa, se da cuenta, no piensa, solo observa a la parte presente de uno mismo. Recuerda, no eres el que oye la charla que hay en tu cabeza, eres el alma que escucha esa charla.
Todos necesitan el cambio así discurrirá el milagro de la vida, pobre del que por miedo al riesgo no permita que los cambios se produzcan.
Estos están para transformar, ellos quizás no tengan desilusiones y decepciones, tampoco sufrimiento, como los que asumen riesgos para ver cumplidos sus propios sueños.
Todo el mundo prefiere la estabilidad pero los cambios pueden ser necesarios y beneficiosos, el principal objetivo que tendrán que perseguir en esta vida es ser felices.
Simplemente lo importante no es lo que les sucede sino como lo interpretan en cada momento de su vida.
Tienen que pedir tres cosas a su testigo improvisado:
1. Serenidad para aceptar las cosas que no tienen solución
2. Valor para transformar las que si la tienen
3. Y sabiduría para saber diferenciar las unas de las otras.
Tengan en cuenta que la llave y la cerradura en la que encajan pueden parecer distintas, diferentes en su función, diferentes en su diseño, diferentes en su estructura.
La persona que desconoce su verdadera naturaleza puede pensar que son opuestas, una sirve para abrir y la otra para mantener cerrado, su sabiduría y experiencia les hace ver que la una sin lo otra no sirven para nada. Así se constata que las dos fueron creadas con idéntico propósito.
Canalizado por Fernando Calvo