20 Abr ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿A dónde van?
¿Quiénes son?
¿De dónde vienen?
¿A dónde van?
Estas preguntas no son fácilmente comprendidas y sus respuestas son de cortas como sus enunciados:
Son una parte del todo
Vienen del misterioso infinito
Se dirigen hacia la evolución.
Para su parcial entendimiento solo puede expresarse en lo que deben saber para que su misión o propósito en la vida sea buscar a un ser de corazón libre, capaz de percibir, comprender y de llenar su sentido de pensamientos justos, un ser ingenioso, reservado, de palabra eficaz, un ser que sepa descifrar sus miedos y buscar la verdad con peligro de su propio interés material.
Este es nada menos que el propósito de vida para cualquiera ¿puede ni tan siquiera acercarse a un ser así? Su intento simplemente es su misión para proporcionar y proporcionarse la alegría de existir bajo cualquier condicionamiento que se le presente.
Deben saber que son entidades elevadas por derecho propio que acordaron ser lo que son antes de encontrarse en las circunstancias que ahora mismo se encuentran, si éstas no son de su agrado, quizás han decido regresar para transmutar esas circunstancias.
Su potencial es inmenso, pero la creencia limitante que le impide realizar su obra es su autocontrol sobre sí mismo y sobre el resto.
Creen con frecuencia que para ser efectivo, uno debe actuar con disciplina, inteligencia y gran fuerza, pero ¿qué se puede conseguir con tal actitud, cuando la responsabilidad atenaza?
Al final uno queda comprometido con la efectividad de sus acciones, tratando de acatar las formas, forzando emociones hacia lo que no se puede ser, lo que no se puede poseer y lo que no pueden someter, en esas exclusivas ocasiones, solo hay un camino a seguir, a veces la acción indicada es no hacer nada y fluyendo, todo se logra.
Su cuerpo desaparece, se hace polvo, pero sus obras permiten que su esencia no desaparezca.
Nadie es superior a quien sabe transmitir, con la palabra, con la escritura y con sus acciones un pensamiento vital.
Aquel que en esta Tierra tenga conocimiento de las fórmulas que transforman la oscuridad de sus sombras en luz, deberá salir al exterior en todas las formas que desee para transmitir esa buena nueva, ese conocimiento y volverá a su justo lugar sin darse importancia.
El dinero es otra creencia errónea de su mente, siempre buscan en las “gangas” una suerte encontrada para que les multiplique sus ganancias.
Desconociendo que si buscan los “chollos” para obtener beneficios sustanciosos, éstos vendrán acompañados de réditos “pingües” y escasos para su satisfacción y miseria.
Porque las personas que buscan en la gratuidad de su adquisición un beneficio desmedido de su producto, están menospreciando en el fondo la inteligencia del comprador, también la mezquindad de su condición al no proporcionar a sus futuros adquirientes algo apreciado, sentido y valorado por ser un bien querido.
Cuando el fin se antepone al medio en las relaciones humanas, éstas no se consideran evolucionadas por el Universo y por lo tanto no prosperan adecuadamente o como se espera.
Tienen que saber que cuando no se tiene nada es cuando mejor dotados estarán para empezar algo pero deberán comprender que sin el apropiado esfuerzo ustedes obtendrán menos que nada.
Estas tres verdades fundamentales son las que tendrá que tener en cuenta para que sus ingresos sean necesarios y mantener el propósito de su vida.
Para saber dónde está su lugar en el mundo tiene que comprender antes a qué sitio pertenecen, pero ustedes siempre quieren ser y para ello tienen que existir y todo lo que existe en el Universo, por no decir el Universo mismo, no es otra cosa que energía.
Desde lo que conocen como materia, hasta lo que intentan comprender como espíritu, solo hay una energía universal de dónde todo procede y en lo que todo consiste, la misma en cualquiera de sus manifestaciones, de forma que todo está reproducido infinitamente en cada parte y cada parte reproduce el todo.
Cuando comprendan la grandeza de lo que son, no se sentirán extraños en ningún lugar, incómodos en ningún espacio e infelices en otro sitio, así entenderán que cada lugar, espacio y sitio son parte de ustedes mismos y son sus sentimientos y forma de ver la vida lo que les hace extraños y extranjeros en su propia morada.
El miedo supone una memoria de dolor a un pasado en el que experimentaron una mala experiencia.
Si quieren superar sus fobias y sus miedos, no deben contentarse con desplazarse por los alrededores de sus sombras, deben abrazarlas, sumergirse en ellas, entrar en el corazón de éstas, no importa lo extraña o aterradora que pueda llegar a ser.
Tengan en cuenta que las olas en su superficie traen ruido, fuerza abrumadora y restos de naufragios, pero si ustedes entrasen por debajo de la ola, encontrarán que todo es paz y tranquilidad, si escuchan detenidamente sólo oirán los latidos de su propio corazón.
Y es que solo serán conscientes de que son luz cuando sean capaces de abrazar compasivamente el lado oscuro de su propia realidad.
La visión del mundo que le rodea no puede ser perfecta, al contrario, debe tener sus alegrías y desvelos, sus luces y sus sombras, siempre el equilibrio natural para experimentar sus capacidades reales de superación, evolución y desarrollo de una vida que pasa.
Sus problemas tienen que ver con las emociones que tienen que ser liberadas, sinceradas, acometidas y cursadas, sólo las limitaciones proyectadas por ustedes mismos obstaculizan su campo visual.
Utilice técnicas para liberar emociones enquistadas, terapias alternativas basadas en lo que son: energía, entrenamiento y liberación mental para diluir creencias enraizadas, productos naturales y plantas medicinales que acompañan a los sentidos y que están con ustedes desde el principio de los tiempos para aliviar dolencias y aportar equilibrio.
Todas estas pócimas mezcladas con el poderoso conocimiento de que la energía que emana de sus propias células, no es otra cosa que vibración que atrae a otra energía similar dependiendo de lo que emanen las primeras.
La materia y el alma, por significar las dos manifestaciones extremas de la energía, solo difieren en grado de frecuencia y entre ambas, dependiendo de su estado evolutivo y de las resistencias creadas por su mente, hay una escala de valores prácticamente infinita.
Sus habilidades esenciales tienen mucho que ver con la forma de expresarse, los intérpretes e interlocutores de las culturas “no civilizadas” se convirtieron en instrumentos de dominación para su propio pueblo, estos indígenas apostaron por el poderoso colonizador y por el poder que otorgaba el dinero de éstos.
Gerardo Cremonesis tuvo en sus manos un importante papel a la hora de interpretar la visión entre dos pueblos enfrentados durante la edad media y también complació al que ostentaba el poder en aquel entonces.
Leonardo Bruni hizo lo propio cuando interpretó textos sagrados adoptando un papel favorable con el poderoso en vez de conciliador con el oprimido.
Todos ellos interpretaron y favorecieron en su interpretación a los ricos y poderosos en vez de darle una oportunidad al más desfavorecido.
Ahora toca, desde un punto de vista ecuánime defender la justa medida del que ostenta la razón y no el poder.
Ahora las traducciones deben ser interpretadas con el poder de la razón y nunca con la razón del poder.
Para este momento de su vida tiene que saber que para vivir ha nacido y para ofrecer lo mejor de su compasión, la empatía es amor que se traduce no con la lástima por el prójimo, sino con ponerse al lado del afligido, tendiendo una mano para que salga de su pozo.
Se traduce como ponerse en lugar de aquel para poder enseñar a otros cual es el mejor camino, posición o visión para afrontar los problemas que se han vivido y que crearon ustedes mismos.
Los Maestros son sus Guías, están a su servicio, no tienen nombre, forma, expresión, son esencia de lo que ustedes mismos están hechos: AMOR.
Recuerden ustedes sólo son una pequeña luz, provienen de las estrellas y se dirigen hacia su propio conocimiento interior para comprender que el ciclo se repite comenzado desde la pequeña luz que son.
Esas son las tres preguntas que se hizo al comenzar la lectura.
Canalizado por Fernando Calvo